“EN EL TEMA AMBIENTAL DEBERÍA HABER UN SISTEMA DE PREMIOS Y CASTIGOS”

Por: Algebra comunicación aplicada al agro

Uruguay finalmente adhirió, en la cumbre de Glasgow, al compromiso de reducir 30% en todo el mundo las emisiones de metano para 2030. El ministro de Ambiente Adrián Peña explicó que hubo cambios que motivaran que Uruguay, al igual que Brasil y Argentina, adhirieran a este acuerdo, y uno de esos cambios es que no se obliga por igual a todos los países. Peña sostuvo que es una señal que Uruguay diga que se compromete a reducir el metano, y aseguró que se terminó la hora de los discursos y los anuncios, y que debería haber un sistema de premios y castigos para motivar el cumplimiento del acuerdo.

 

Peña explicó que el metano tiene una vida mucho menor al CO2, pero su influencia en el calentamiento es muy superior. “A nosotros nos interesa que quede claro que Uruguay va a en un camino de reducción de metano”. A su vez reconoció que todas las acciones que se han tomado hasta ahora a nivel mundial para reducir 1,5 grados el calentamiento global con respecto a la etapa preindustrial han fracasado. Por lo cual, es fundamental que los países alcancen acuerdos que se cumplan.

Si bien Uruguay no tenía pensado firmar este compromiso, terminó adhiriendo debido a que hubo algunos cambios con respecto a la idea original. Uno de ellos fue que ahora hay un párrafo que establece que no se obliga por igual a todos los países. “Acá hay grandes emisores que no son Uruguay. La declaración ahora lo contiene y pone el foco ahí”, señaló el ministro de Ambiente. A su vez recordó que Brasil y Argentina también terminaron adhiriendo a este acuerdo.

Peña recordó que “las emisiones de metano en nuestro país obedecen básicamente a la producción agropecuaria”, lo que termina generando un cuestionamiento a la ganadería. De todas formas aclaró que “la mayor cantidad de emisiones en el mundo son por pérdidas de gas natural, un problema que Uruguay no tiene. Estamos de acuerdo con reducir metano, pero primero ataquemos la reducción de emisiones de gas natural, que es metano que sale del subsuelo. Es una gran diferencia con el metano que sale de la producción agropecuaria, que es parte del ciclo biológico”.

El ministro señaló que a su vez “queremos poner en valor el sistema productivo nacional y cómo lo estamos encarando”. En este sentido remarcó que el país está trabajando en la medición de la huella ambiental de la ganadería, para transparentar la información e identificar en qué áreas se está peor. A su vez, destacó que existen prácticas como la rotación de cultivos, el pastoreo, la utilización de aditivos en la alimentación, etc., que permiten bajar de manera sostenible las emisiones. “Hay que dejar claro que Uruguay es de los mejores de la clase”.

Por lo tanto, Peña sostuvo que, con estos puntos claros, y que “la baja del 30% es una meta global, y no que todos los países deben bajar 30%, fue que adherimos”. El ministro señaló que es una señal que Uruguay diga que se compromete a reducir el metano, y que está dispuesto a que lo auditen, pero sostuvo que también se pide que “se nos tenga en cuenta. Poco de lo que Uruguay haga va a cambiar la situación en materia de cambio climático, porque es marginal lo que emite de metano y CO2. Sin embargo, es un gran afectado por el cambio climático. Esto no es un tema de Escocia, de científicos que se juntan o de científicos de la ONU. Para Uruguay es un tema muy complicado”, remarcó. Peña sostuvo que para un país que vive de la producción agroindustrial, eventos como sequías, heladas, inundaciones u olas de calor, atentan directamente contra su sistema productivo.

Para el ministro de Ambiente, se terminó la hora de los discursos, los anuncios y “el quedar bien para la tribuna”. A su entender, en este tema debería haber un sistema de premios y castigos. Agregó que las dos grandes áreas son la mitigación y la adaptación al cambio climático. Para eso, los países en desarrollo necesitan recursos de los países desarrollados.

Por último Peña resaltó que Uruguay tiene una oportunidad de distinguirse del resto de los países de la región y del mundo, pero necesitamos que eso sea puesto en valor y considerado. Cabe señalar que nuestro país también se adhirió al convenio vinculado a la reforestación “que es un acuerdo que va en línea con lo que Uruguay viene haciendo”. Se trata de un compromiso de los países de no avanzar sobre bosques naturales, algo que Uruguay tiene por Ley conservar, mantener y regenerar. Recordó que este acuerdo fue firmado incluso por Brasil.

“La mayor cantidad de emisiones en el mundo son por pérdidas de gas natural, un problema que Uruguay no tiene”